BUSQUEDAS TAURINAS

Búsqueda personalizada

sábado, 31 de mayo de 2008

JOSÉ TOMÁS: CONQUISTA CORDOBA




Feria de Nuestra Señora de la Salud
Dice Chila Lopez de ABC, José Tomás puso ayer de acuerdo a más de dieciseismil personas, Córdoba se rindió al torero de Galapagar. ¿Qué tiene el madrileño para poner de acuerdo a tanta gente? Es capaz de tirar del toro, de templar los muletazos, de arriesgar y de pisar unos terrenos que muchos ni siquiera sabian que existían. Todo eso lo hizo ayer José Tomás en la plaza de toros de Los Califas.
A su primero lo recibió con verónicas con los pies juntos, andando muy despacio se lo llevó a los medios. A pesar de que perdió el capote, el público rompió en una sonora ovación. Realizó un quite por verónicas y con medias se lo llevó al caballo.
La faena de muleta la inició con cinco estatuarios por alto, rematados con el de desprecio. Dos tandas con la derecha, en un palmo de terreno, fueron el prólogo a una sensacional serie con la zurda. Y todo ello, en medio de un silencio que sólo se rompía con los «olés» de Los Califas.
Una voltereta, de la que se levantó sin mirarse, le hizo volver a la mano derecha. Así, hilvanó otras dos series de impresión. Tan a gusto estaba el de Galapagar, tanto se estaba llenando de la esencia de Córdoba, que antes de montar la espada ya le había sonado un aviso.
La plaza se volvió blanca de pañuelos en cuanto rodó el de Vegahermosa, el toro que más se dejó de la tarde.
Su segundo, con el hierro de Jandilla, fue distinto, más complicado. El silencio volvió a la plaza cuando José Tomás se fue a los medios, donde ligó una serie de naturales. Una tremenda voltereta, cuando toreaba con la zurda, hizo temer la cornada. Pero lo peor estaba por llegar. Sólo unos segundos más tarde, cuando toreaba con la derecha recibió otra voltereta, de las que encogen los corazones.
Y si José Tomás se pegó un arrimón, Daniel Luque no se quedó atrás. El diestro sevillano se la jugó ante el sexto de la tarde. Un toro complicado, al que Luque logró arracarle una oreja a base de tesón, valor y raza. A punto estuvo de recibir, en más de una ocasión, una voltereta, pero logró escapar de ellas.
Realizó una faena de torero con hambre de triunfo, de puertas grandes y de contratos. Lo primero lo consiguió, ya que cortó una oreja, que sirve a gloria. Lo demás está por llegar. Aunque si lo de ayer se repite, Daniel Luque estará batiéndose el cobre con las grandes figuras del toreo en muy poco tiempo.
Con su primero estuvo muy firme y valiente, por lo que fue reconocido por el público. El fallo con los aceros privó al sevillano de un triunfo mayor.
La tarde de Finito de Córdoba tuvo dos partes muy diferenciadas. A su primero, manso y complicado, no lo quiso ni ver. Tras una retahíla de «trapazos» en la cara se fue pronto a por la espada, con la que falló en numerosas ocasiones.
La escasa motivación de Juan Serrano enfadó al público, que respondió con una sonora bronca.
Con todo en contra, Finito no quiso ver con el capote al cuarto bis. Sin embargo, en la faena de muleta logró varias series de hondura. Naturales largos, templados que hicieron que el público se olvidara de su enfado. El descontento volvió cuando «Finito» volvió a fallar, de manera insistente, con los aceros.



CRÓNICA ABC

CÓRDOBA. El madrileño José Tomás cuajó una gran faena a su primer toro de Vegahermosa, ayer en el quinto festejo de la Feria de Córdoba, al que le cortó las dos orejas y le valió para salir a hombros del coso de los Califas, según informa burladero.com. Daniel Luque cortó una oreja al que cerró plaza.
Se lidiaron tres toros de Vegahermosa, y tres de Jandilla. Destacó el segundo, de buen juego.
Finito de Córdoba, pitos tras aviso y ovación tras aviso.
Jose Tomás, dos orejas y ovación.
Daniel Luque, ovación tras aviso y dos orejas.
La plaza se llenó
José Tomás aprovechó desde el principio la dulce condición de su primer ejemplar y recibió muy templado a la verónica, intercalando alguna extraordinaria. Quitó por chicuelinas, muy ajustadas sobre todo la primera, y comenzó la faena por estatuarios en los medios para a continuación torear sobre la mano derecha dejando soberbios muletazos. El toro respondió a José Tomás y el torero se fue creciendo y enjaretó también una serie de frente muy pura y vibrante siendo incluso volteado sin consecuencias. Basó la faena sobre la diestra y, por poner un pero a la faena, apenas lo probó con la zurda. Terminó por manoletinas de gran ajuste. Dejó una estocada desprendida, muy despacio como toda la faena.
El quinto fue un toro muy agarrado al piso de principio y sin fijeza que encontró a un José Tomás muy valiente y quieto llegando a sufrir dos volteretas espeluznantes, por fortuna sin consecuencias, si bien recibió una paliza tremenda. Tomás anduvo decidido con él aunque la faena fue breve por las pocas posibilidades del ejemplar de Jandilla. Tras un pinchazo, dejó otra estocada entera aunque algó desprendida.
Finito no tuvo opción con el feo y peligroso segundo, al que despachó pronto. El cuarto fue un toro que apenas duró en la muleta y tan sólo pudo el torero cordobés dejar muletazos aisalados.
El sevillano Daniel Luque arrancó una oreja del sexto, un toro parado y que desarrolló ciertas complicaciones, después de pegarse un auténtico arrimón y sortear la voltereta en más de una ocasión. Luque extrajó los muletazos a base de firmeza y valor. Con su primero, volvió a jugársela con un animal muy deslucido y que ofreció pocas posibilidades, por falto de raza.