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Miguel Ángel Perera ha salido a hombros en el primer festejo de la feria de León, donde ha cortado tres orejas. Al extremeño le pudo acompañar José Tomás, que cuajó una gran faena frente al quinto pero que perdió la puerta grande por fallar con los aceros.
José Tomás pudo haber salido en hombros de no haber pinchado hasta en tres ocasiones una gran faena a un sobrero de Las Ramblas bruto y desclasado, que ha ido haciendo el de Galapagar poco a poco para terminar conformando una gran faena de muleta.
El madrileño volvió a comenzar con la mano izquierda el trasteo para, en dos tandas, comenzar a desengañar al animal a base de dejárselo llegar y pasárselo cerca. Después, ya con la mano diestra, José Tomás ha firmado cuatro tandas primorosas, a más.
De la muleta de Tomás han brotado pases largos, ajustados, profundos, ligados y de gran trazo. Con la mano izquierda de nuevo, le ha arrancado al animal varias tandas de alto calado estético. Al final, la salida en hombros se esfumó con cuatro pinchazos, previos a una clamorosa vuelta al ruedo.
Antes, el de Galapagar cortó una oreja del segundo, con el que comenzó su labor en un ajustado quite por gaoneras que provocó los primeros olés de la tarde, a pesar de que el toro mostró cierta falta de clase. Después, ya con la muleta, el de Galapagar le fue consintiendo con la mano izquierda hasta lograr dos tandas de gran profundidad y calado, tras las cuales sobre la diestra volvieron a surgir tandas de buen trazo.
En la parte final, las manoletinas terminaron de calentar el ambiente para, con media estocada, rematar la labor. El público ha llegado a pedir las dos orejas para Tomás, pero el presidente sólo le ha concedido un trofeo.
Miguel Ángel Perera paseó su primera oreja del tercero, un toro de Victoriano que fue a menos durante su lidia. Desde el principio el diestro pacense mostró su disposición y firmó un vistoso quite combinando gaoneras y saltilleras.
El inicio de muleta lo realizó por alto para después torear por el pitón derecho bajando la mano con exigencia, hasta que el toro se rajó. Aunque con la mano izquierda lo intentó, Perera no logró que su labor calase en el tendido del coso leonés.
El de Puebla del Prior plantó un final en los terrenos del toro, destacando en los ya 'tradicionales' circulares. Una estocada casi entera y desprendida precedió a la concesión de una oreja. Las dos paseó del sexto, un remiendo de Toros de Cortés con más transmisión que sus hermanos, hasta que se vino abajo.
Perera comenzó la faena en los medios con los cambiados y su labor fue creciendo en intensidad a medida que avanzó la faena. Al toro le faltaba celo para seguir el engaño pero fue Perera quien se metió en sus terrenos y le obligó a embestir, con paciencia, técnica y seguridad antes de rematar de un espadazo fulminante.
El malagueño Javier Conde se confió con el que abrió plaza en una primera parte de faena al natural, aunque sin momentos de grandes apreturas. Después, con un final 'marca de la casa', culminó una labor no rematada con los aceros. En cuarto lugar sorteó un toro manejable, dejando dos series de buen aire sobre la mano izquierda antes de renunciar a meterse en serio con el de Victoriano.
