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domingo, 29 de junio de 2008

CON EL ALMA DE UN TORO, desde Mexico


Alfonso López
www.exonline.com.mx

Manolete, el hombre que mató muriendo y murió matando, es el máximo ídolo de José Tomás, el artista plástico, un matador capaz de pasar a un toro por el ojo de la aguja de su cuerpo y robar el alma de los espectadores que siempre terminan rendidos ante su maestría y ese valor único

Se llama José Tomás Román Martín, nació en la madrileña población de Galapagar, anda cerca de cumplir los 33 años de edad, ha sido un revolucionario del toreo desde la alternativa, en 1995, hasta un primer retiro, en 2002, y lo sigue siendo desde que regresó, el año pasado.

De un carácter muy introvertido excepto con sus amigos, amante de la reclusión y del silencio, alérgico a tratar con los comunicadores, en este retorno se ha vuelto un revulsivo que era de lo más necesario para la fiesta brava, y sus triunfos, en España, México y Francia, así como sus varios percances, han motivado llenos impresionantes en casi todas las plazas en las que se presenta.

Y es que, aun cuando todos los toreros, hasta los que no exponen ni un alamar de su terno, están retando a la muerte y, por ello, todos merecen respeto, hay quienes llevan al mayor de los extremos ese reto y ese es el caso del joven de Galapagar.

Porque, como revolucionario indiscutible del arte del toreo y, en consecuencia, al estar pisando continuamente terrenos del toro que nadie se había atrevido a pisar antes, José Tomás reta a la muerte en cada lance y en cada pase que, además, los ejecuta con un arte inconmensurable.

Ello trae a la memoria tres historias, en las que hubo retos a la muerte muy parecidos a los actuales del madrileño.

La primera, de Juan Belmonte, el llamado Pasmo de Triana, quien, cuando alguien le dijo, por los terrenos que pisó, que sólo le faltaba morir en el ruedo, para hacer más grande todavía su brillante historial, sólo contestó: “Se hará lo que se pueda”.

Sin embargo, en ese caso, los innegables retos del torero a la muerte no “prosperaron” y ésta pudo llevárselo hasta cuando, ya setentón y, según algunos por una enfermedad incurable y, según otros, por una decepción amorosa, Juan atrajo a la muerte mediante un certero escopetazo.

Como contraste, está la historia de uno de los toreros más sabios y más completos, pues ejecutaba a la perfección y con suma habilidad todas las suertes.

Era José Gómez Ortega, Gallito o Joselito, pero, en este caso, quien retó a la muerte fue la madre del torero, la viuda de Ortega, que era bailadora de flamenco, bailaora, vaya, pues dijo:

“Para que a mi hijo lo mate un toro tendría que lanzarle un cuerno.”

Por desgracia, esa vez la muerte aceptó el reto y, además, el extraordinario torero murió en plena juventud, herido en Talavera de la Reina por un toro llamado Bailador, sí, Bailador, y que llevaba el hierro de una ganadería que se anunciaba como Viuda de Ortega, sí, Viuda de Ortega.

¡Caray con la muerte!, ¿verdad?

Por desgracia, en el caso de otro revolucionario del toreo, otro que se atrevió a pisar los terrenos del toro, la muerte sí aceptó su reto.

Él era, además de un monumento al estoicismo, una estatua que toreaba, como lo es José Tomás hoy, un hombre de acrisolada honradez porque, por ejemplo, cuando alguien le dijo que por qué se jugaba la vida en esa forma en la placita de un pueblucho, recibió como respuesta un:

“¿Qué, estos no han pagado su boleto?”

Y, claro, una entrega tal le costó la vida, “al matar muriendo y al morir matando”, como acertadamente lo describió algún poeta, a Manuel Rodríguez Sánchez, Manolete, por cierto, el máximo ídolo de José Tomás.

Ahora, si de frases hablamos, hay una acerca del no sólo Príncipe, sino Rey de Galapagar, que refleja exactamente lo que es José Tomás en su toreo.

Ello porque, al haberle preguntado al matador Luis Francisco Esplá qué es el valor, la respuesta, como un tiro, fue:“El valor es el sitio donde se pone José Tomás.”

Y como han sido poquísimas las entrevistas que él ha concedido en su vida, de la que le hizo en Madrid la escritora Almudena Grandes, poco antes del retorno del espada a los ruedos, me atrevo a citar algunas frases del enigmático torero:

“Hay que contar con la posibilidad de morir, hay que estar dispuesto a eso. Y hay que tener miedo, aprender a superarlo, a gestionarlo, porque no se puede ignorar. Es una locura renunciar a él”.

Con respecto a su tauromaquia, el de Galapagar, en esa entrevista, la redujo a términos muy simples, aunque a ver quién puede cumplirlos al pie de la letra: “Si te pones delante del toro y quieres, y mandas, no te coge; si en un pase el toro se te cuela, en el siguiente hay que cruzarse más, irse más para adelante”.

Es decir que, como buen revolucionario, el madrileño contradice a esa otra ortodoxa tauromaquia que decía: “Si te pones en los terrenos del toro, si no te quitas tú, te quita el toro”.

Lamentablemente, su tauromaquia le ha fallado muchas veces, al grado de poder decirse que si, por una parte, tiene a la gente con el alma en un hilo, por otra, él está con el alma en un toro.

Y ello no sólo en los ruedos, sino hasta en las plazas de tienta y tanto en este retorno como en sus inicios ya de matador de toros y no se diga en la de novillero.

Muchas de cuyas tardes, por cierto, fueron aquí en México, al grado de haber recibido varias cornadas, de las muy graves, antes de recibir la alternativa, en la plaza de toros más grande del mundo, en 1995 y a manos de Jorge Gutiérrez.

Sobrino del famoso ganadero Victorino Martín y nieto de ese don Celestino Román, que era, según lo decía, “taxista, pero de toreros”, y lo hizo dejar el futbol para que se dedicara a la lidia de reses bravas, nació el 20 de agosto de 1975.

Becerrista en 1989, novillero ya con picadores en 1992, se presentó en Madrid en 1995 y fue la primera de sus puertas grandes de Las Ventas, de donde ha salido seis veces más ya como matador y, en este retorno, una más, el 5 de junio de este año, al haber cortado cuatro orejas.

Y podrían haberlo alzado también en hombros el 15 de junio, tarde ésta en la que recibió tres cornadas, no graves desde luego, pero que no fueron como para quedarse hasta matar a su segundo toro y poder llevarse a la enfermería las bien ganadas dos orejas y, a pesar de las cornadas, no tarda en reaparecer.

Doctorado en 1995 en la México, confirmó alternativa en Madrid en 1996 y, estando en la cumbre, una tarde de 2002, en Murcia, decidió retirarse.

Su retiro originó gran cantidad de versiones avivadas aún más por el habitual hermetismo del torero.

Se dijo que había sido por miedo a morir en el ruedo, porque se había impregnado de un misticismo de los orientales, ¡hombre!, hasta se comentó que era gay.

Algo esto último claramente desmentido, si se sabe algo de la vida privada del torero al lado de su novia de hace mucho tiempo.

Torero que, rara avis, no entra a rezar a las capillas de las plazas antes de los festejos, no lleva ni medallas ni imágenes consigo, hombre enigmático al grado que uno de los libros a él dedicados se llama precisamente Rituales de un Enigma, es de desear que persista en su empeño en beneficio del espectáculo taurino al que está contribuyendo para revitalizarlo, algo que mucho se necesita.

Y, como ya es hora de rematar, procede hacerlo con una frase de José Tomás, la de “vivir sin torear no es vivir”.

Eso sí, esperemos que nunca nadie se vea obligado a parafrasearlo diciendo: “Morir toreando, también es vivir”, lo que, en el caso del formidable torero, dado lo que hace en los ruedos, no tendría nada de extraño, pero ojalá eso no suceda nunca.
El auto tenía el motor encendido mientras el tiempo para llegar a la plaza se extinguía. Dentro de la hacienda, sin prisa alguna, el matador alimentaba a sus perros... “No sé si vuelva y quiero que coman”, dijo José Tomás, el hombre cuya sensibilidad y valor han revolucionado el toreoCon el alma en un toro

Manolete, el hombre que mató muriendo y murió matando, es el máximo ídolo de José Tomás, el artista plástico, un matador capaz de pasar a un toro por el ojo de la aguja de su cuerpo y robar el alma de los espectadores que siempre terminan rendidos ante su maestría y ese valor único

Se llama José Tomás Román Martín, nació en la madrileña población de Galapagar, anda cerca de cumplir los 33 años de edad, ha sido un revolucionario del toreo desde la alternativa, en 1995, hasta un primer retiro, en 2002, y lo sigue siendo desde que regresó, el año pasado.

De un carácter muy introvertido excepto con sus amigos, amante de la reclusión y del silencio, alérgico a tratar con los comunicadores, en este retorno se ha vuelto un revulsivo que era de lo más necesario para la fiesta brava, y sus triunfos, en España, México y Francia, así como sus varios percances, han motivado llenos impresionantes en casi todas las plazas en las que se presenta.

Y es que, aun cuando todos los toreros, hasta los que no exponen ni un alamar de su terno, están retando a la muerte y, por ello, todos merecen respeto, hay quienes llevan al mayor de los extremos ese reto y ese es el caso del joven de Galapagar.

Porque, como revolucionario indiscutible del arte del toreo y, en consecuencia, al estar pisando continuamente terrenos del toro que nadie se había atrevido a pisar antes, José Tomás reta a la muerte en cada lance y en cada pase que, además, los ejecuta con un arte inconmensurable.

Ello trae a la memoria tres historias, en las que hubo retos a la muerte muy parecidos a los actuales del madrileño.

La primera, de Juan Belmonte, el llamado Pasmo de Triana, quien, cuando alguien le dijo, por los terrenos que pisó, que sólo le faltaba morir en el ruedo, para hacer más grande todavía su brillante historial, sólo contestó: “Se hará lo que se pueda”.

Sin embargo, en ese caso, los innegables retos del torero a la muerte no “prosperaron” y ésta pudo llevárselo hasta cuando, ya setentón y, según algunos por una enfermedad incurable y, según otros, por una decepción amorosa, Juan atrajo a la muerte mediante un certero escopetazo.

Como contraste, está la historia de uno de los toreros más sabios y más completos, pues ejecutaba a la perfección y con suma habilidad todas las suertes.

Era José Gómez Ortega, Gallito o Joselito, pero, en este caso, quien retó a la muerte fue la madre del torero, la viuda de Ortega, que era bailadora de flamenco, bailaora, vaya, pues dijo:

“Para que a mi hijo lo mate un toro tendría que lanzarle un cuerno.”

Por desgracia, esa vez la muerte aceptó el reto y, además, el extraordinario torero murió en plena juventud, herido en Talavera de la Reina por un toro llamado Bailador, sí, Bailador, y que llevaba el hierro de una ganadería que se anunciaba como Viuda de Ortega, sí, Viuda de Ortega.

¡Caray con la muerte!, ¿verdad?

Por desgracia, en el caso de otro revolucionario del toreo, otro que se atrevió a pisar los terrenos del toro, la muerte sí aceptó su reto.

Él era, además de un monumento al estoicismo, una estatua que toreaba, como lo es José Tomás hoy, un hombre de acrisolada honradez porque, por ejemplo, cuando alguien le dijo que por qué se jugaba la vida en esa forma en la placita de un pueblucho, recibió como respuesta un:

“¿Qué, estos no han pagado su boleto?”

Y, claro, una entrega tal le costó la vida, “al matar muriendo y al morir matando”, como acertadamente lo describió algún poeta, a Manuel Rodríguez Sánchez, Manolete, por cierto, el máximo ídolo de José Tomás.

Ahora, si de frases hablamos, hay una acerca del no sólo Príncipe, sino Rey de Galapagar, que refleja exactamente lo que es José Tomás en su toreo.

Ello porque, al haberle preguntado al matador Luis Francisco Esplá qué es el valor, la respuesta, como un tiro, fue:

“El valor es el sitio donde se pone José Tomás.”

Y como han sido poquísimas las entrevistas que él ha concedido en su vida, de la que le hizo en Madrid la escritora Almudena Grandes, poco antes del retorno del espada a los ruedos, me atrevo a citar algunas frases del enigmático torero:

“Hay que contar con la posibilidad de morir, hay que estar dispuesto a eso. Y hay que tener miedo, aprender a superarlo, a gestionarlo, porque no se puede ignorar. Es una locura renunciar a él”.

Con respecto a su tauromaquia, el de Galapagar, en esa entrevista, la redujo a términos muy simples, aunque a ver quién puede cumplirlos al pie de la letra: “Si te pones delante del toro y quieres, y mandas, no te coge; si en un pase el toro se te cuela, en el siguiente hay que cruzarse más, irse más para adelante”.

Es decir que, como buen revolucionario, el madrileño contradice a esa otra ortodoxa tauromaquia que decía: “Si te pones en los terrenos del toro, si no te quitas tú, te quita el toro”.

Lamentablemente, su tauromaquia le ha fallado muchas veces, al grado de poder decirse que si, por una parte, tiene a la gente con el alma en un hilo, por otra, él está con el alma en un toro.

Y ello no sólo en los ruedos, sino hasta en las plazas de tienta y tanto en este retorno como en sus inicios ya de matador de toros y no se diga en la de novillero.

Muchas de cuyas tardes, por cierto, fueron aquí en México, al grado de haber recibido varias cornadas, de las muy graves, antes de recibir la alternativa, en la plaza de toros más grande del mundo, en 1995 y a manos de Jorge Gutiérrez.

Sobrino del famoso ganadero Victorino Martín y nieto de ese don Celestino Román, que era, según lo decía, “taxista, pero de toreros”, y lo hizo dejar el futbol para que se dedicara a la lidia de reses bravas, nació el 20 de agosto de 1975.

Becerrista en 1989, novillero ya con picadores en 1992, se presentó en Madrid en 1995 y fue la primera de sus puertas grandes de Las Ventas, de donde ha salido seis veces más ya como matador y, en este retorno, una más, el 5 de junio de este año, al haber cortado cuatro orejas.

Y podrían haberlo alzado también en hombros el 15 de junio, tarde ésta en la que recibió tres cornadas, no graves desde luego, pero que no fueron como para quedarse hasta matar a su segundo toro y poder llevarse a la enfermería las bien ganadas dos orejas y, a pesar de las cornadas, no tarda en reaparecer.

Doctorado en 1995 en la México, confirmó alternativa en Madrid en 1996 y, estando en la cumbre, una tarde de 2002, en Murcia, decidió retirarse.

Su retiro originó gran cantidad de versiones avivadas aún más por el habitual hermetismo del torero.

Se dijo que había sido por miedo a morir en el ruedo, porque se había impregnado de un misticismo de los orientales, ¡hombre!, hasta se comentó que era gay.

Algo esto último claramente desmentido, si se sabe algo de la vida privada del torero al lado de su novia de hace mucho tiempo.

Torero que, rara avis, no entra a rezar a las capillas de las plazas antes de los festejos, no lleva ni medallas ni imágenes consigo, hombre enigmático al grado que uno de los libros a él dedicados se llama precisamente Rituales de un Enigma, es de desear que persista en su empeño en beneficio del espectáculo taurino al que está contribuyendo para revitalizarlo, algo que mucho se necesita.

Y, como ya es hora de rematar, procede hacerlo con una frase de José Tomás, la de “vivir sin torear no es vivir”.

Eso sí, esperemos que nunca nadie se vea obligado a parafrasearlo diciendo: “Morir toreando, también es vivir”, lo que, en el caso del formidable torero, dado lo que hace en los ruedos, no tendría nada de extraño, pero ojalá eso no suceda nunca.

viernes, 27 de junio de 2008

JOSÉ TOMÁS 19 DE SEPTIEMBRE EN LA FERIA DE MURCIA


Liria hará doblete en un ciclo en el que destaca la presencia de José Tomás Las figuras, toreros de la tierra y una alternativa se combinan en el cartel

FRANCISCO OJADOS
WWW.LAVERDAD.ES

El torero de mayor tirón es sin duda José Tomás, cuya presencia en la tarde del 19 de septiembre hará que esa corrida se convierta en una de los festejos con mayor demanda de entradas, si no el que más. El mito, que cortó cuatro orejas en la pasada feria, se las verá con ganado de Joaquín Barral, abriendo terna el malagueño Javier Conde, premiado en la feria del 2007 como autor de la faena más artística, cerrando cartel Eduardo Gallo.
Venta de abonos

La venta de abonos para la feria comenzará mañana mismo, día 27, fecha desde la cual, y hasta el día 4 de julio se podrán renovar los abonos anuales con una promoción del 10% de descuento y la posibilidad de pagar en seis meses sin intereses a través de Cajamurcia. Del 7 al 9 de julio se abre el plazo para nuevos abonados, con el mismo descuento. Su adquisión, así como la renovación, se puede realizar en las taquillas de la plaza, de 10 a 14 y de 17 a 20 horas, o por teléfono (968239405/ 968202142). Las entradas se pondrán a la venta el 1 de septiembre.

Diez lecciones éticas sobre José Tomás

Ángel Arranz, escritor y tertuliano del programa El Albero de la Cadena COPE, ha escrito un artículo de opinión sobre José Tomás a raiz de sus dos últimas actuaciones en Las Ventas.
www.cope.es

Con su permiso y con brevedad, intentaré justificar a través del siguiente decálogo, el porqué hay un antes y un después de José Tomás, a raíz de sus actuaciones en Las Ventas los días 5 y 15 de junio del año 2008 como afirmé en el programa radiofónico EL ALBERO.

1ª) SU PUESTA EN ESCENA.

Casi desde sus comienzos, y más desde su reaparición hace un año en la Monumental de Barcelona, los limitados pero suficientes paseíllos de José Tomás, han ido precedidos de auténticas expectaciones que rebasan con creces los círculos y circuitos taurinos. Si idiosincrasia, gallardía y entorno dan la categoría y solemnidad que todo acontecimiento taurino merece. Poco o nada que ver con el montaje frívolo, cómplice, déspota, rutinario o casposo del taurinismo casi al uso.

2ª) TOREA Y DEJA TOREAR.

Podía y puede sumar más corridas y dineros, pero, parece que en su escala de valores predomina: “el vive y deja vivir”; es decir: “toreo y dejo torear”. Por supuesto, al igual que todos los personajes íntegros y sensatos, da prioridad a la calidad sobre la cantidad. Como llena las plazas, los emprendedores, empresarios o especuladores no le suelen anunciar en el mismo cartel con otras figuras: ¿pero cuantas figuras estarían dispuestas a sortear, alternar y seguir con frecuencia la emoción – conmoción que despierta José Tomás? Tienen mucho coraje los compañeros que se anuncian y actúan con el de Galapagar. Ha puesto en evidencia las carencias de las estadísticas.

3ª) SU SENTIDO DE LA UNIDAD EN EL CEREMONIAL DE LA CORRIDA.

En las muchas “corriditas” de la pasada y pesada feria de San Isidro apenas se había toreado de capote. Apenas se habían dado ventajas a los toros. Apenas dejan lucir, o se lucen picadores y banderilleros. Ese histórico 5 de junio hubo variedad, colaboración, precisión, unidad y belleza, individuales y colectivas, en la bárbara y sagrada liturgia taurina. Poco o nada que ver con esa pseudotauromaquia posmoderna o modorra –de moda-, reducida a “faenitas” bipartidistas de muleta a base de pocos y mediocres naturales, y de múltiples derechazos repetitivos sin alma, corazón y vida. Claro que hay honrosísimas excepciones.

4ª) NO SE INMUTA ANTE LAS ADVERSIDADES.

Es el lidiador que con más generosidad se aplica lo que dijo Belmonte: “para torear hay que olvidarse del cuerpo”. Su sentido de la responsabilidad lo define muy bien cuando dice y hace eso de: “antes una cornada que un paso atrás”. Ese sacrificio no es obligado, ni siquiera recomendado por sistema, pero tampoco justifica tantas excusas o pasos atrás de muchos colegas. De todos los toreros que he visto y analizado, es el que se pasa más cerca a más toros, y es el que menos se queja, enmienda y alivia antes las contrariedades límite que se puedan originar en el ritual melodramático del ruedo.

5ª) TIENE PERSONALIDAD PROPIA.

Se agradece que en esta globalización de copias, fotocopias, inercias, imposiciones, controles o imitaciones sosas y romas del más de lo mismo en la aptitud y actitud de personillas y cosas, haya fenómenos iconoclastas que descubren horizontes con más verdades y honduras que las conocidas o establecidas. En eso consiste ser genuino y crear formas y fondos de ser, de estar y de sentir con adeptos que motiven el porvenir. Las decisiones que toma solo o en grupo dentro y fuera del ruedo para realizarse o conseguir objetivos, dan sopas con honda a muchos típicos-tópicos y costumbres agotadas, caducadas, maleadas o equivocadas que parecían imprescindibles. Dos muestras: su apoderamiento, o sus brindis al conjunto del respetable por encima de respetuosos brindis particulares. Poco o nada que ver con el mamoneo y manoseo de lo hipócrita o artificialmente “correcto”.

6ª) EXIGENTE HASTA LA PERFECCIÓN.

Queda algún tontaina diciendo que a José Tomás, los toros le tropiezan bastante los engaños. Es un espejismo, a otros les tropiezan menos porque casi siempre se inhiben con esos toros que topan los engaños. Además José Tomás alarga las series o tandas de capote y muleta hasta lograr o intentar lograr la perfección en su concepción del arte de torear. Visualizar y estudiar sus demostraciones maestras y artísticas del día 5, o las prácticas épicas del día 15. ¿Se puede tener más afición y compromiso? Ha demostrado que hace los deberes con altruismo y aguantes infinitos a toros que hasta ahora creíamos que eran ilidiables o imposibles para éxitos y triunfos.

7ª) SU TAUROMAQUIA DERROTA AL TOREO POSMODERNO.

Y nos da la razón a los que veníamos criticando y denunciando el adocenamiento de casi toda la tauromaquia actual. Ese confundir ética con cosmética, estética con sintética, postura con compostura o técnica con arte; en la cara, en la distancia, en la colocación, en el terreno, en el manejo de los “trastos” y en el embroque con el toro ya no tienen argumentos ni perspectivas de repercusión y continuidad. Ese toro, torero y toreo abundante, consentido y aburrido tiene las temporadas contadas. Y si llegan a televisar los sucesos “tomasistas” de los días 5 y 15 de junio del año 2008, el falso toro, torero y toreo posmoderno se hubieran derrotado al instante. Las autocríticas, reflexiones y opciones de unos y otros para UNA TAUROMAQUIA ADMIRADA POR MUCHOS Y RESPETADA POR TODOS son tan urgentes como inexcusables. Hay que sanear y reciclar todos los estamentos taurinos.

8ª) UN TORERO EXPERIMENTAL.

¿Porqué algunos toros cogen varias veces a José Tomás? Quizá porque está ensayando nuevas fórmulas, métodos o códigos para conseguir más vistosidad y expresividad en la lidia a toros que en principio no parecían reunir condiciones para dar el juego y fulgor que clama y reclama el público y el toreo propiamente dicho. Y lo hace con la sencillez, la “locura”, la calma y la naturalidad de los genios que han logrado transformaciones de cualquier tipo para el progreso o provecho comúnes. Desde fuera, y por intuición, parece que el hidalgo y enigmático lidiador está en esa mística tesitura porque ha demostrado en los principales escenarios taurinos del mundo que en su concepción del arte de torear ha igualado e incluso superado la perfección de otras máximas figuras de todos los estilos, escuelas o sensibilidades. Sus experimentos, extremos y únicos en muchas décadas a costa de cornadas, ya están agrandando y aproximando las metáforas clásicas del arte escénico del toreo con respecto a evoluciones, revoluciones o soluciones que dan sentido al arte y modo de vivir y compartir gustos y disgustos en equilibrio sin trucos ni trampas. Los impotentes, envidiosos o necios rumores del instinto vital de José Tomás, olvidan o desconocen los parecidos y rancios rumores que provocó Belmonte cuando transformó el movimiento de los lidiadores con los toros, a la quietud de los lidiadores ante los toros. En ocasiones, José Tomás traduce utopía por realidad. Es inmoral dudarle o exigirle más.

9ª) MÁS ALLÁ DE LA ESFERA TAUROMÁQUICA O TAUROMÁGICA.

Es lógico que un artista innovador y creativo del calibre de José Tomás traspase barreras y fronteras acotadas o sectoriales. Su entrega y pundonor aparca la primitiva y eterna polémica de: “toros si o toros no”. La cuestión es vislumbrar, plasmar y contrastar la fuerza de la razón con la razón de la fuerza. Otra cuestión es “ser” por los valores internos, o “ser” por los valedores externos. Estamos ante un artista extraordinario y ejemplar. Poco o nada que ver con artesanos, deportistas o idolillos sobrevalorados y sobredimensionados del mundo mundial, porque son muchos los que igualan, han igualado o igualarán sus marcas, gestos y gestas, con y sin el plus que ofrecen adelantos o estimulantes. José Tomás es un prócer experimental de talla universal, que está a la altura de las principales y contadas personas misteriosamente elegidas capaces de señalar épocas, crear normas y hacer historia. Creo que para valorar y reconocer su rango humano y espiritual, hay que ser como mínimo, ciudadano competente y cabal de todo lugar y condición, al margen, en este caso, de las siete orejas cortadas o de polémicas secundarias. No todos los días, no todos los años, ni siquiera todos los lustros nacen genios con credibilidad y dedicación impagables. Es un lujo apoteósico y asequible ser testigo directo de las pasionales cumbres artísticas y experimentales que nos ofrece el incalculable corazón de José Tomás.

10ª) CONSECUENCIAS.

La impronta tomasista produce secuelas de alcance y calado en el presente y futuro de LA TAUROMAQUIA. Por ejemplo:

Errores. Es un disparate pedir a todos los toreros el valor y las metas que desafía y consigue José Tomás en investigación y perfección. Pero también es un disparate dar o darse coba con la mandanga, el conformismo, el desencanto o la vulgar reiteración que se ponen de manifiesto en demasiadas tardes de toros. Es un error no reaccionar, o hacerlo a destiempo y contracorriente. ¿Qué “disparate” tiene más garantía y proyección?

Aclaración. Entiendo por toreo posmoderno, como el destoreo sistemático de la suertes descargadas; el destoreo por trazos y líneas rectas horizontales o en diagonal hacia las afueras incapaces de dominar y repetir las embestidas de los toros. El toreo posmoderno es el destoreo de orejitas en plazas consumistas, y que inspira palmas de tango en plazas consumadas a la quinta o sexta tanda que se repite sin ton ni son con las anteriores. El torero y el toreo posmodernos son derivados de los numerosos toros mansoinválidos, mansosuavones y mansodesconcertantes que salen por los chiqueros. En efecto, son antitoros bravos que dan sustos y cornadas, pero que cuestionan el mérito y vigencia de la verdadera Tauromaquia.

Aciertos. Las derrotas que imprime el solitario, solidario y discreto José Tomás no son humillantes. Invitan a cavilar para acertar o para equivocarnos menos en el rumbo y destino de nuestras vidas. El torero más “torpe” es una persona muy válida en otros menesteres. Las retiradas a tiempo son honrosísimas victorias. Hay que tomar notas taurinas y genéricas de las conclusiones a que obligan el antes y el después de las lecciones con pura ética tomasista. Rectificar es de sabios. Sin complejos, por el bien de la causa y de todos. El próximo elegido puedes ser tú, tú hijo, tu nieto, o el niño o niña que más aprecies, porque afortunadamente, el “don” no es hereditario. Se trata de no obstruir, se trata de no engañar o engañarse ante lo evidente. Salud, entusiasmo y suerte.

miércoles, 25 de junio de 2008

José Tomás no reaparecerá en Algeciras al complicarse su recuperación



ABC
MADRID. El diestro José Tomás no podrá reaparecer en Algeciras el próximo sabado 28 de junio. La cornada de 20 centímetros que sufrió en el muslo derecho el pasado 15 de junio en Madrid ha supurado en las últimas horas al iniciar la movilización, por lo que ayer el diestro de Galapagar acudió a los doctores García Padrós y Horacio Cuevas. La recomendación fue clara: reposo. Se le colocó un vendaje comprensivo y se le mantienen los puntos. JT pierde así ya tres fechas: Alicante, Badajoz y Algeciras. Para su compromiso en la feria de Santander (23 de julio) estará plenamente restablecido.
José María Manzanares
La empresa de Algeciras ha llamado a José María Manzanares para sustituir a José Tomás, con lo cual el cartel quedará definitivamente así: Manuel Díaz «El Cordobés», Sebastián Castella y Manzanares. Los toros pertenecen a la ganadería de Gavira.

martes, 24 de junio de 2008

FAENAS DE JOSÉ TOMÁS EN TENDIDO CERO (15-06-2008)

José Tomás se perderá también la corrida del sábado en Algeciras


El matador tuvo que suspender también un compromiso en Badajoz tras las cogidas de Las Ventas
EFE - Madrid - 23/06/2008

El diestro José Tomás no podrá reaparecer este sábado en la plaza de toros de Algeciras, tal y como era su deseo, ya que aún se encuentra recuperándose de las tres cornadas sufridas el pasado 15 de junio en Las Ventas, ha afirmado su apoderado, Salvador Boix. "José Tomás se encuentra bien pero la herida en el muslo es importante, sólo han pasado diez días, todavía está drenando y le han tenido que poner un vendaje comprensivo", ha destacado el apoderado.


Al diestro de Galapagar le ha recomendado "más reposo el doctor Horacio Oliva", quien está siguiendo en Málaga la evolución del diestro, que se encuentra recuperándose en su domicilio en Estepona (Málaga), ha explicado Boix. El apoderado de José Tomás ha comentado que, seguramente, la vuelta del diestro madrileño a los ruedos esta temporada se produzca el 23 de julio en Santander.

Desde que fuera cogido de pronóstico grave en Las Ventas y no pudiera salir a hombros por su séptima Puerta Grande madrileña tras cortar un total de tres orejas, José Tomás se ha tenido que perder ya otras dos importantes citas (el día 20 en Alicante y el 23 en Badajoz), siendo sustituido por Miguel Ángel Perera y José María Manzanares, respectivamente.

En la plaza de toros de Algeciras, José Tomás estaba anunciado para el 28 de junio junto a Manuel Díaz, El Cordobés, y Sebastián Castella, con toros de Gavira. José Tomás fue operado el pasado 15 de junio, en la misma plaza de Las Ventas de tres cornadas, una de ellas de 20 centímetros, por el cirujano jefe de la plaza, el doctor Máximo García Padrós, quien le siguió atendiendo después en la Clínica de La Fraternidad de Madrid hasta que recibió el alta hospitalaria tres días después.

www.burladero.com



El diestro José Tomás, que continúa recuperándose de la grave cogida sufrida el pasado domingo 15 de junio en Madrid, no podrá torear tampoco el próximo sábado en la plaza gaditana de Algeciras, donde estaba anunciado junto a El Cordobés y Sebastián Castella, después de causar baja también el viernes en Alicante y hoy lunes en la feria de Badajoz.

Según ha podido conocer Burladero de boca del apoderado del madrileño, Salvador Boix, "no es que se haya producido ninguna involución en el proceso de puesta a punto de José Tomás, sino que la cornada es seria, son veinte centímetros y, en este caso, pues la recuperación va lenta. El próximo compomiso lo tenemos el día 23 de julio en Santander donde esperemos se produzca la reaparición de José Tomás tras la cornada de Madrid", comenta.

Boix reconoce que "José Tomás anda algo fastidiado por haber perdido estos tres compromisos, pero es consciente también de que las recuperaciones son así y la cornada era fuerte. Todo debe llevar su tiempo", explica el mentor del torero de Galapagar.

Así, José Tomás reaparecerá del percance en Madrid, si no hay contratiempos, el próximo día 23 de julio en la Feria de Santiago en Santander junto a Manolo Sánchez y al navarro Francisco Marco con una corrida de Victoriano del Río.

lunes, 23 de junio de 2008

La época de José Tomás


Jorge Mata - 22 de jun de 2008.
http://www.elsiglodedurango.com.mx

José Tomás, el torero que está haciendo época en este siglo XXI, conmovió al mundo entero en esta semana que terminó, y nos preguntamos todos de qué está hecho este gran torero, que en verdad no hay nadie que lo supere ni que le llegue tantito a los “talones” ya que su honestidad ante el compromiso de jugarse la vida, y su valor insuperable por nadie lo hacen un figurón histórico del toreo mundial.

No cabe duda que con sus actuaciones de este año en Madrid y en todos lados tanto aquí en México como en España nos dan una gran esperanza de que la fiesta brava a nivel mundial aún no tiene un techo ni un límite para entregarnos a este tipo de artistas de los ruedos que nos hacen vibrar aunque sea hasta por televisión.

Cuatro ocasiones lo levantó el toro causándole tres cornadas que lo único que le hicieron fue sacar más casta y más vergüenza de torero, para poder “zumbarse” a esos “pavos”, de echar en los madriles y en donde había inclusive gente con lágrimas en los ojos incrédulos de los que estaban viendo, a un fuera de serie del toreo universal, así es señores un “Monstruo del Toreo” que asusta hasta cuando respira profundo ante la bestia de más de 600 kilos y se la pasa sin ni siquiera respirar. Ése es José Tomas, “El Príncipe de Galapagar”.

Pisa terrenos impensables, con una determinación que asombra a todo el que lo ve y con serenidad rebasa el nivel que toda la vida se han puesto el toro y el torero, donde es casi inevitable que aparezca la cornada, y puede hacer esto, por su incomparable aguante; pero además, es a tal grado su valor y la resistencia del dolor que posee, que pareciera ser de otro planeta, porque no se puede explicar que teniendo cornadas tan severas y tan dolorosas a la vez que muy molestas se levante tras los percances como si sólo un rasguñito le haya dejado el burel.

Lo dice muy claro mi compañero y amigo periodista José Mata “El arte no es abandono… no puede ser abandono, porque ningún artista se puede abandonar para crear, eso es una auténtica falacia, ni tampoco es ruptura, ningún artista se rompe ni puede romper consigo mismo para crear”.

Y estamos seguros que este torero se “abandona” se va de este mundo al estar frente a los toros, su mirada la he visto y la he percibido como si estuviera José en otro mundo. Él y el toro solitarios en otro planeta.

La globalización ha llevado a que casi de inmediato de que se han producido las cornadas de José Tomás, se conozca el hecho por todo el mundo ya que para eso la televisión sí le da espacio a la fiesta, para el morbo y lamentablemente, del artista de Galapagar que diez días antes nos hizo vibrar con su tauromaquia consagratoria, nos ha dado una gran pena conocer que esas heridas que le han dejado como Santo Cristo, han sido la respuesta a una desatención, o lo que es peor, no haber tenido la capacidad para entender que el toro le anunciaba el percance.

No sabremos cuánto durará así José Tomás, cuánto tiempo resistirá a esa inverosímil honestidad ante tantos percances y “arropones”, ojalá que mucho, sé lo que les digo.

Bien, pues nos vemos la próxima semana y que Dios reparta suerte pa’ todos.

domingo, 22 de junio de 2008

DESMONTANDO A JOSÉ TOMÁS


Articulo de Carlos Manuel Sanchez para xlsemanal

El más grande. El que más valor, más verdad y más arte derrocha. Coincidiendo con su regreso a las Ventas, Carlos Abella publica en Alianza su primera biografía. Recorremos de su mano las claves de un torero que, ajeno a los tópicos, ha devuelto a los ruedos la pasión y la rivalidad de otros tiempos.



1. LA FORJA DE UN REBELDE

«Sí, es el torero mejor pagado de la historia, pero ¿alguien se escandaliza por lo que gana un tenor?». [ Su apoderado, Salvador Boix ]

Al cierre de este reportaje, José Tomás se recuperaba de su última cornada en una clínica de Jerez. El pitón le entró por el cuello y convirtió el esternoclei-domastoideo en goma de mascar. Por milímetros no le seccionó la yugular. José Tomás ni se miró la herida. Mató al toro, recibió una oreja y se fue por su propio pie a la enfermería. Lo habitual en él. Fue operado y ahora descansa en vísperas de las dos corridas en las que toreará en Madrid, el 5 y el 15 de junio. Las más esperadas de la temporada. No hay billetes. Las 24.000 localidades de la plaza de las Ventas están agotadas. Se ha filtrado que el diestro cobrará alrededor de 400.000 euros por cada una. Es el torero mejor pagado de la historia. Su apoderado, Salvador Boix, ni confirma ni desmiente, pero se queja: «¿Alguien le pregunta al director del Teatro Real lo que gana un tenor? Y es dinero público; en los toros, no. Si las empresas que contratan a José Tomás no hicieran negocio, no le pagarían lo que le pagan». Como la reventa está prohibida, se camufla en Internet: «Vendo dos calcetines a estrenar, por separado, y regalo dos entradas para José Tomás. El precio por unidad es de 950 euros».
¿Por qué tanto revuelo? La respuesta la da Carlos Abella, gran conocedor de la tauromaquia, que publica una biografía del diestro: José Tomás. Un torero de leyenda, de Alianza Editorial. «Es el torero más valiente de los últimos tiempos. Pero, además, sus dotes artísticas sobresalen en la verónica y al natural. Y en sus quites: chicuelinas y gaoneras escalofriantes por su quietud. Con tantas cornadas da la impresión de que tiene pocos recursos técnicos. Pero es valor. Otros son como boxeadores que salen al ring a ganar por puntos y a evitar que el otro te pegue. Él entra al cuerpo a cuerpo con el toro.»
José Tomás nació en Galapagar, un pueblo de la sierra madrileña del que su padre fue alcalde. Tiene tres hermanos. Su madre sigue regentando una tintorería. Cuando tenía diez años, se puso por primera vez delante de una becerra, para regocijo de su abuelo, Celestino Román, taxista de toreros, que le compró un capote y una muleta, aunque al nieto le tiraba más el fútbol. Con trece años mató su primer becerro. Y con quince se vistió de luces. La corrida se alargó mucho, cayó la noche y empezó a nevar.
Un ex banderillero, Antonio Corbacho, se convirtió en el ángel de la guarda de aquel adolescente. Habló con el padre y el abuelo: «Que no le pase como a mí, que me echaron a los novillos más duros de la sierra y no me cuidaron». Corbacho le enseñó lo que sabía. «A veces se rebelaba porque yo le daba mucha caña. Lo citaba en una finca y le decía que fuera andando desde su casa, pero me engañaba porque lo llevaba un amigo en coche y cuando estaban cerca se bajaba.»
Fue ganando en cuerpo y en conocimientos. Pero torear en España es caro para los que empiezan. José Tomás se negaba a pagar y con 19 años se marchó a México. Metió en su maleta los dos trajes de luces que tenía y se fue a la aventura con Corbacho. Iban con lo justo. «El día que fuimos a torear a Aguascalientes, llegamos al hotel, salimos a cenar algo y nos dimos cuenta de que no llevábamos dinero suficiente para tomarnos unas quesadillas en un puesto de la calle.» Corbacho y José Tomás se pelearon una tarde, después de una corrida. «No hizo caso de mis consejos y el novillo lo arrolló y en el suelo le metió el pitón en el muslo izquierdo. Era su bautismo de sangre. Me puse como una furia. Lo llevamos a la enfermería y, cuando estaba en la camilla desnudo y el doctor le iba a dormir para operarlo, oímos un revuelo y vimos que traían a otro novillero herido y con la cara cianótica. El doctor echó de la camilla a José Tomás», recuerda Corbacho.


2. LA REENCARNACIÓN DE MANOLETE

«Me han llamado torero bruto, pero no me duele. Si quieres ser figura, te tienes que arrimar». [ José tomás ]

En México se curtió y tomó la alternativa. Le salió un toro bronco. Escribe Daniel Medina: «Se jugó la piel con una serie de manoletinas que cortaron el aliento. Y con el que cerró plaza se llevó un doloroso cate en el escroto, del que se levantó sin mirarse la ropa ni hacer aspavientos para dar muerte a su agresor y retirarse al quirófano por su propio pie». «Herida de 15 centímetros en el escroto y de un centímetro en la base del pene», rezaba el parte facultativo. Sus informes médicos de los últimos doce años dicen tanto de su trayectoria profesional como las orejas que ha cortado.
Febrero de 1996, Autlán de la Grana. Tenía veinte años y estuvo al borde de la muerte. Su entonces apoderado, Santiago López, rememora: «Fue impresionante. Me lancé al ruedo y vi que del muslo salía un chorro de sangre y me di cuenta de que debía de ser la femoral porque la sangre salía a cañonazos. José Tomás me pidió que estuviese tranquilo y le apreté el muslo para intentar contener la hemorragia». El diestro sufrió un paro cardiaco. Los doctores anudaron la femoral para evitar que se desangrara. Hubo que trasladarlo en avioneta a Guadalajara, pues la carretera era muy montañosa. La recuperación fue larga y angustiosa. Se pensó que tenía un trombo, algo muy peligroso para su futuro como lidiador, porque para que se disolviera le aplicaron anticoagulantes, lo que comprometía su capacidad futura para cortar hemorragias.

José Tomás no se arrugó. «Como torero, nací y me hice en México. Fui a probar fortuna, sin apenas contratos. Gusté y conseguí darme a conocer en España.» Y añade en una de las escasísimas entrevistas que ha concedido a lo largo de su vida: «Algunos me han tratado de torero bruto al que han pegado muchas cornadas. No me duele porque me consta que las figuras del toreo, todas, tienen muchas cornadas. Además, lo lógico en un torero que empieza es que cometa errores y ya se sabe que las cornadas son errores de los toreros. Todos esos riesgos se acrecientan más si te arrimas y, si quieres ser figura, te tienes que arrimar. Antonio Ordóñez tenía 37 cornadas. Las cornadas son pruebas a las que te somete la vida y que hay que superar. Te hacen madurar y te obligan a corregir errores para que, quedándote igual de quieto, los toros no te cojan».
Pero los toros lo siguen cogiendo. Cuando era un veinteañero y ahora, cerca de cumplir 33. ¿Errores? ¿O el empecinamiento de alguien que se arriesga cada tarde a la inmolación porque es honrado a carta cabal? El mítico ganadero Victorino Martín, del que Tomás es pariente, prefiere que no toree sus temibles reses. «No quiero que le pase nada con mis toros. Me gusta como torero, sé que está todo el mundo loco con él, pero le falta hacer las cosas bien y con más seriedad.»


3. RIVALIDADES Y OJERIZAS

«Su rivalidad con Ponce recuerda la de Dominguín y Ordóñez: regularidad y maestría frente a temeridad y arte». [ Carlos Abella, Biógrafo ]

En su debut en las Ventas llevó la angustia a los tendidos en su faena a un peligroso ejemplar de Guardiola. Siguió arrimándose en otras plazas «como un desesperado». Y en Granada toreó con Enrique Ponce, primer escenario de una rivalidad histórica que recuerda a la de Dominguín y Ordóñez en el 59, de la que fue cronista Ernest Hemingway. «Durante seis temporadas rivalizaron con argumentos bien diferentes: facilidad, regularidad y maestría técnica de Ponce frente a pasión, temeridad, arte y arrebato de José Tomás», matiza Abella en su biografía.
Su mejor faena en las Ventas se la hizo a un toro llamado Corchito. Dos orejas; salió a hombros. Era 1997. Empezó a hablarse de José Tomás como de «la última esperanza» del toreo. Además, demostró en los despachos el mismo valor que en el ruedo. Se negó a torear en plazas portátiles. Solo lidió 35 corridas, un tercio de lo que suelen torear al cabo del año las figuras. Sigue prodigándose con cuentagotas: 24 corridas esta temporada. Luego vino una época de estrés, malas faenas y lesiones. Su apoderado, Santiago López, habló con él en un hotel de carretera, junto a una gasolinera. «Parecía cansado y harto de todo. Empezaba a notar el peso de la púrpura. Y es que en sólo dos temporadas se había colocado en lo más alto con un toreo lleno de riesgos, de apostar fuerte todas las tardes.» Un crítico escribió: «La cabaña de bravo anda bajo mínimos en lo que a casta se refiere. Algo que los toreros, más las figuras, suelen tomar como excusa para justificar su falta de celo y profesionalidad. José Tomás, todo lo contrario. No se puede torear más cerca».
Luego se negó a torear en Bilbao una corrida televisada. Fue el primero de los gestos extravagantes de su trayectoria. Y se ganó la enemistad de taurinos. Esa espantada «alimentó las muchas ganas que le tenían y ahí empezó la cacería», afirma Abella. José Tomás alegó que estaba lesionado. Pero la razón es que quería negociar directamente los derechos televisivos. Después, los herma-nos Lozano, empresarios de las Ventas, le hicieron una gran oferta. Y los desairó. «Mi concepto del toreo no es el que vosotros representáis.» Abella admira su coherencia. «Así era José Tomás en 1998 y así sigue siendo en 2008. Le ofrecieron el oro y el moro los que mandaban y lo rechazó por una cuestión de principios.»
La guerra de la televisión le pasó factura durante la temporada de 2000. En Zaragoza sufrió, además, una cogida grave que le desgarró los glúteos y le disecó el nervio ciático. Era un toro que había visto en el campo, durante el invierno, y que no le gustaba porque tenía «pinta de cabrón». El diestro siguió en el ruedo y le cortó una oreja. «¿Ves lo cabrón que era? Me ha metido el pitón las dos veces por el mismo agujero», le confesó a Corbacho en la enfermería. Necesitó un mes de reposo. Durante el verano utilizó un avión privado con el que recorrió cerca de 70.000 kilómetros. En Linares, donde murió Manolete, sufrió una cornada en el escroto con enucleación de ambos testículos. También acabó la faena. Dos orejas.
Pero en Salamanca se dejó un toro vivo, ante el asombro de los aficionados. Tres avisos y al corral, a pesar de que el animal estaba ya agonizante y presto para el descabello. José Tomás se desentendió de él. Fue multado con 18.000 euros. Y en las Ventas, en junio de 2001, cosecha su mayor fracaso al dejarse vivo otro toro después de varios pinchazos. José Tomás se retiró a la barrera y dejó sonar los tres avisos. La bronca fue monumental. Y dolorosa, porque el público de Madrid lo veneraba. «Aún hoy nadie sabe qué ocurrió aquella tarde, qué extraño pensamiento cruzó la mente del torero», se pregunta Abella. Empezó a forjarse la aureola de místico y enigmático.


. EL REFUGIO DEL ANACORETA

«Siempre fue muy suyo, introvertido. Su retirada nos pilló de improviso. Lo tenía muy meditado». [ Su madre ]

Los puristas no lo tragan. Lo acusan de tremendismo. Un gladiador que da gusto a los que van a la plaza olfateando la sangre. El crítico Pablo G. Mancha lo defiende. «Le ponen pegas porque no lo controlan y creo que a él no le interesan. José Tomás es todo lo contrario a la mediocridad actual, a la monotonía de toreros con técnica defensiva. Este hombre no sabe mentir; ni quiere ni le apetece. Está llenando las plazas y de qué forma. Cada corrida suya es un acontecimiento. Le da igual la pasta (me imagino que la tendrá toda). Es el más grande porque torea con la mayor verdad: valor, entrega y respeto. Tiene fallos, a veces está mal... Claro, es un artista, no un autómata.»
Las críticas hacían mella. Se lo veía ausente, abúlico y raro. José Tomás perdió la ilusión. Y empezó a darle vueltas a la idea de dejar los toros. Aguantó hasta cumplir los compromisos que tenía firmados. Y se retiró. No hubo anuncio, rueda de prensa ni ceremonia de corte de coleta. Su madre, Isabel Martín, relata: «Siempre fue muy suyo, introvertido, pero muy de su gente. Nos pilló de improviso. Lo tenía muy meditado».
Dicen que le cambió la personalidad. Durante cuatro años pasó largas temporadas en su casa de Estepona. Jugó al fútbol sala en el equipo del bar Macarena. Tiene un ramalazo de anacoreta. Apenas se lo vio en actos públicos y casi siempre en compañía de intelectuales y artistas. Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat y Albert Boadella lo idolatran. Se dejó barba. Tenía 30 años y se había retirado en la cumbre. «Nadie sabe por qué se fue, pero adivino que acabó harto y asqueado», aventura su biógrafo.
Defensor a ultranza de su intimidad, reside en un chalé de Estepona, Málaga. No se ajusta al tópico del torero que se compra un cortijo. Tampoco es pasto de la prensa rosa. Su novia, Isabel, es una chica sencilla que trabajaba de dependienta en una tienda de revelado de fotos. A José Tomás le encantan los coches y conduce un BMW. Sale a correr con sus perros. Al sastre que confecciona sus trajes de luces le encargó uno azul celeste, exacto al de Manolete. «He visto muchos vídeos de Manolete y estoy cautivado con su personalidad y por el valor sereno que mostraba.» Es uno de los que mejor paga a su cuadrilla. Cuando toca corrida, pasea, ve monumentos, escucha jazz, lee alguna novela... No duerme esas siestas desquiciantes en la habitación del hotel rodeado de estampas de Vírgenes. A pesar de lo que cobra, todavía sigue saliendo con sus amigos del colegio.
La afición lo añoraba. José Tomás se fue a México y en su casa de Aguascalientes, en compañía de su novia, encontró la paz para madurar su idea de volver a los ruedos. El anuncio de su regreso, la temporada pasada, fue un clamor entre los aficionados. Pero los críticos no se fiaban. «José Tomás planteaba un toreo de subversiva temeridad que podría calificarse como expresionismo abstracto. Estamos hablando de alguien que salía a la plaza dispuesto a morir. Cuando en 2007 anunció que volvía, el mundillo taurino se conmocionó. Además, el gesto de reaparecer en Barcelona, una plaza amenazada de muerte por los antitaurinos, añade valor al acontecimiento. Los boletos se agotaron en pocas horas», explica Gastón Ramírez. Hasta el diario económico norteamericano The Wall Street Journal le dedicó un espacio en primera página.


5. EL REGRESO DEL MÍSTICO

«Prefiero una cornada a dar un paso atrás. En la fiesta hay sangre, del toro y del torero. Es un espectáculo con mucha verdad». [ JOSÉ TOMÁS ]

Los reventas volvieron a forrarse: 3.000 euros por un tendido de sombra que ni siquiera era primera fila. En los alrededores de la plaza, un grupo de antitaurinos con las caras y las manos manchadas de sangre. José Tomás se muestra conciliador: «Quizá los taurinos se han cerrado mucho en su propio mundo. Los que dirigen esto piensan que, mientras la plaza se llene, lo demás no importa. Hay que mirar al futuro porque la fiesta tiene sus detractores, pero también tiene argumentos para defenderla. Mientras un torero sea capaz de emocionar a la gente con un toro, ésta va a seguir yendo a ese espectáculo. Sí, hay sangre. Tanto del toro como del torero. Pero es un espectáculo que tiene también mucha verdad. El toro es un animal que muere con gloria cuando muere en la plaza y se comporta como bravo. Los detractores pueden tener parte de razón. Eso es respetable, lo que nunca es respetable es el insulto».
La faena fue inolvidable, pavorosa. Semanas después, en la plaza de Málaga, José Tomás fue volteado por el quinto toro. Su imagen ensangrentada abrió los informativos. Y otra vez en Linares, nueva cogida. La cuadrilla le hizo un torniquete. Luego marchó a México e hizo unas declaraciones que molestaron a Enrique Ponce. «Prefiero una cornada a dar un paso atrás.» Los tomasistas consideran que su ídolo no es perfecto, pero alaban que no se incline ante los poderosos. Los antitomasistas lo acusan de pesetero y de no aceptar las reglas del juego. Pablo G. Mancha escribe: «Dicen que José Tomás ni sabe torear ni se coloca en el sitio, y encima es torpe. No estoy de acuerdo. Los grandes toreros están cosidos a cornadas; están remendados como un pantalón de la posguerra. ¿Es torpeza pasarse los toros por la barriga?».
¿Es esclavo José Tomás de la expectación que levanta? Su padre se indigna con los que insinúan que se deja coger. «No está loco, pero es muy perfeccionista. Y nunca está conforme.» Su apoderado también niega que sea un suicida. «Sale a torear e intenta hacerlo con la mayor pureza.» El torero habla poco, pero cuando lo hace, su sinceridad desarma: «Yo no salgo a una plaza para morir, pero prefiero morir en una plaza de toros que en un accidente de coche».

Y después de José Tomás... ¿qué?


















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Miguel Ángel Perera y 'El Cid' escalan posiciones tras una feria de Madrid en la que han pasado sin pena ni gloria 'El Juli', Manzanares y Ponce, y se ha difuminado la estrella de Sebastián Castella

22.06.08 - PABLO G. MANCHA
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José Tomás ha arrasado con sus dos épicas tardes en Madrid. Sólo le han hecho falta esas dos corridas para marcar su terreno este año y colocar un espacio sideral entre él y el resto de los toreros. De hecho, una vez acabadas las ferias de Sevilla y de Madrid -las dos más importantes del orbe taurino y las que marcan el resto de la temporada- apenas dos o tres toreros de los de arriba del escalafón han sido capaces de asomar la cabeza en el proceloso huracán que ha provocado el tomasismo.

Sin duda el primer perjudicado ha sido Sebastián Castella. El torero galo, apoderado por la casa Lozano, había hecho una apuesta muy fuerte para este año: pedir mucho dinero tras un hipotético aval que le iba a otorgar el ramillete de triunfos incontestables que iba a firmar en Sevilla y Madrid. Pues bien, nada de nada, o lo que es peor, Sebastián Castella ha dado una impresión bastante pobre en todas las corridas en las que, además, se ha enfrentado a toros inapropiados para su tauromaquia. De hecho, su romance con Madrid se ha venido tan abajo como su estrategia y si quiere aparecer por las ferias importantes tendrá que rebajar sensiblemente sus pretensiones económicas.

Con más pena que gloria ha pasado 'El Juli' por la primavera taurina. Ni ha tenido toros propicios ni ha sido capaz de apretar el acelerador; de hecho, ha destilado una imagen de conformismo muy poco habitual en su carrera. Al igual que Manzanares, que si bien estuvo a punto de abrir la Puerta del Príncipe en Sevilla, en Madrid estuvo muy por debajo de lo que atesora como torero. Ponce no se ha hundido pero da la sensación de que el tiempo de sus batallas ha pasado a mejor vida: está estiloso, largo y sus faenas afloran más que nunca en plazas sin relevancia.

Cayetano, ausente de Sevilla, confirmó en Madrid en la Beneficencia en una corrida con glamour pero en la que estuvo más elegante que profundo y Talavante, mal al principio, se salvó en el último suspiro de un fracaso rotundo.

Perera, trazas de figura
Miguel Ángel Perera da síntomas de figura, de torero grande que sabe lo que quiere y que viene a mandar. En Sevilla cuajó una excepcional tarde y en Las Ventas, al día siguiente de la primera conmoción de José Tomás, fue capaz de abrir la Puerta Grande tras una excelente faena a un Núñez del Cuvillo de gran nota. También se salva 'El Cid', que ha perdido dos nuevas puertas de Madrid por su incompetencia con los aceros.

viernes, 20 de junio de 2008

Las dos faenas de José Tomás en Madrid, eje principal de Tendido Cero


MUNDOTORO/
Madrid (España). Tendido Cero mostrará mañana con detalle las dos faenas realizadas el pasado domingo por José Tomás en Las Ventas frente a un toro de El Puerto de San Lorenzo y otro de El Torero.

El programa tendrá dos emplazamientos: uno en Las Ventas y otro en la plaza de Alicante. La Feria de Hogueras será otro de los contenidos informativos en un espacio que se completara con la segunda parte del reportaje dedicado a la ganadería de Javier Molina, la segunda entrega de la serie "Entre el hombre y el toro" centrado en mostrar la importancia de la crianza del ganado bravo para la ecología y la sección "De memoria" en la que se recuerda la inauguración de la plaza de Bilbao de la que esta semana se han cumplido 46 años.

El programa se cierra con un video musical titulado "Profundo valor" en el que se entremezclan las dos últimas actuaciones de José Tomás en Las Ventas.

Tendido Cero, que también se emite por el canal internacional, podrá seguirse mañana en la 2 a partir de las 13,20 y a las pocas horas en la página web rtve.es

JOSÉ TOMÁS NO TOREARÁ EN BADAJOZ


POR RUBÉN ARÉVALO
WWW.BURLADERO.COM
El diestro madrileño José Tomás no podrá tomar parte al final de la Feria taurina de Badajoz donde estaba anunciado el próximo lunes 23 de junio. El diestro de Galapagar ha pasado este mediodía una revisión médica que ha determinado que aún no está en condiciones para vestirse de luces.

Después de haber estado ingresado en la Clínica La Fraternidad de Madrid debido a las tres cornadas sufridas el pasado domingo en Las Ventas, José Tomás recibía el alta en el día de ayer. Después de descartar su presencia en Alicante, ha tenido que hacer lo propio con Badajoz.

De este modo, la empresa del coso pacense ya está buscando sustituto: "Es una pena porque era un gran aliciente para el ciclo, aunque ahí siguen estando toreros como Enrique Ponce, El Juli, Cayetano, los matadores extremeños... ", comenta el empresario, José Cutiño, a Burladero.com.

"Es de agradecer que lo haya intentado venir hasta el final", prosigue el gerente de Badajoz, "había tirado mucho del abono y el papel se había agotado, pero ahora hay que ponerse manos a la obra en busca del sustituto", señala.

El torero que entrará por José Tomás lo hará el próximo lunes en un cartel que completaban Finito de Córdoba y Cayetano Rivera. El ganadero reseñado para el evento es de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo.

JOSÉ TOMAS EN PONTEVEDRA



MUNDOTORO /

Madrid (España). La presencia una temporada más de José Tomás y la doble comparecencia de Sebastián Castella conforman los principales alicientes de la Feria de la Peregrina en Pontevedra, un ciclo de gran categoría, organizado por la Casa Lozano que constará de cuatro espectáculos, distribuidos entre los fines de semana de 2 y 3 y 9 y 10 de agosto. Los astados de Victorino Martín volverán a estar presentes en un ciclo que cuenta con los siguientes carteles:



Sábado 2 de agosto: Finito, José Tomás y Castella (Torreón)


Domingo 3: Ponce, El Cid y Castella (Alcurrucén)


Sábado 9: Cordobés, Rivera y El Fandi (Sorando)


Domingo 10: Ferrera, Abellán y Bolívar (Victorino)

José Tomás, ganador del "VI Vestido Rioja y Oro" del Centro Riojano de Madrid


El torero José Tomás ha sido galardonado con el VI Vestido Rioja y Oro, que otorga el Centro Riojano de Madrid, por su faena del 5 de junio en la Feria del Aniversario de la capital de España.
Un jurado integrado por 39 personalidades de prestigio profesional y social, conocedores y aficionados a los toros, decidieron por amplia mayoría la concesión del premio a Tomás.
La finalidad del trofeo es reivindicar la utilización del término Rioja y la denominación del color del vino tinto de los trajes de luces.

jueves, 19 de junio de 2008

ENTREVISTA DE RAFAEL CABRERA A SALVADOR BOIX, APODERADO DE JOSÉ TOMÁS, EN EL ALBERO


José Tomás sale del hospital un día antes de lo previsto


El diestro ha agradecido las muestras de interés de los aficionados por su estado de salud tras las tres cornadas.
Madrid. (Agencias).- El diestro José Tomás, que resultó herido el pasado domingo en Las Ventas con tres cornadas "graves", ha recortado en un día el primer plazo de su recuperación, y este mediodía ha sido dado de alta de la Clínica de la Fraternidad de Madrid, donde se encontraba ingresado desde el día del percance, ha confirmado el doctor Máxima García Padrós.

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Al abandonar la Clínica de La Fraternidad, tanto José Tomás como su apoderado Salvador Boix quisieron "agradecer" todas las muestras de cariño e interés mostradas por parte de aficionados, profesionales y medios de comunicación, así como el "trato recibido" por los doctores García Padrós y Cuevas y todo el personal de la Clínica.

Sólo cuatro días después de que cayera herido en la plaza de Las Ventas, el diestro de Galapagar podrá seguir la recuperación en su domicilio, una vez que se le "retiraron los drenajes a primera hora de la mañana", y se observó que las heridas "habían cicatrizado muy bien", aseguró el médico titular de la plaza de Las Ventas, García Padrós.

En vista de que la evolución de José Tomás era "tan buena", fue él mismo el que pidió marcharse a su casa porque "no aguantaba más en el hospital". Según García Padrós, la tónica general de los toreros es "estar el menor tiempo posible en un centro hospitalario", aunque el propio doctor es más partidario "de que no sea así". Pero ya se sabe que estos hombres "son increíbles y pueden con todo".

De momento, José Tomás deberá guardar reposo hasta el próximo miércoles 25, que será cuando se le retiren los puntos, "¡si no se los quita él antes!", advirtió el doctor.

Lo que si parece seguro es que el diestro madrileño no llegará a tiempo para torear en Badajoz, el próximo día 23, una fecha "demasiado prematura", pues a juicio del doctor García Padrós "siempre es una locura torear con los puntos puestos de una cornada tan reciente -y en este caso encima son tres-. Yo como médico le aconsejo que hasta el día 28 no vuelva a torear, pues si lo hace antes de ese día sería una auténtica barbaridad", concluyó.
www.lavanguardia.es

José Tomás ya es leyenda



Benjamín Hernández | Actualizado 20.06.2008 - 01:00
www.elalmeria.es
ESPERADO por la crítica y la afición profunda y docta para ser examinado con rigurosidad en busca de sus defectos por ser figura, por llenar plazas, por sus exigencias económicas, por su distanciamiento del encuentro directo con la prensa, por exigir ganaderías, compañeros de cartel y plazas. Esta crítica, por su quehacer, los pasados 5 y 15 de junio en Las Ventas, se rindió ante su toreo de forma unánime. O casi.

Se escribía que es el toreo, el regreso del héroe, puerta grande histórica provocando un terremoto taurino, sube a los cielos, historia, enloquecedora, apoteosis, recital, descarnada gloria, a sangre y fuego, asusta y triunfa, así debe torear el diablo…son algunos de los titulares dedicados en la prensa nacional. Todos ellos en sus portadas o en titulares de informativos televisivos o radiofónicos por aclamación. Pero quizá el más conciso y certero que da la dimensión de lo acontecido es aquel titulado "Ya es leyenda".

Provocó en La Catedral una explotación de sentimientos, apoteosis, locura, entusiasmo, delirio, clamor colectivo crujiendo las veinticuatro mil almas con emociones incontroladas por elevar el toreo a las más altas cumbres de la pureza. Un torero en gloria sublime.

Y todos en intensa felicidad sin creérselo. Hacía cuatro décadas que nadie cortaba cuatro orejas en Las Ventas. Gesta repetida diez días después con tres orejas a costa de tres cornadas. Un triunfo de verdad que ya es historia con mayúsculas.

Triunfo que ha traspasado todas las fronteras del clamor llevando la felicidad a todos los aficionados y amantes de este arte. Los que no estuvimos allí, estábamos. Lo seguimos minuto a segundo. Y por ello seguimos emocionados porque, un monumento a la Tauromaquia, sabemos que se ha erigido.

Pero, ¿quién y qué es José Tomás? ¿Qué esconde? ¿Qué enseña? ¿Por qué le cogen tanto los toros? ¿Quiere morir en la plaza? ¿Qué le alimenta el ánimo para que siga toreando con el cuerpo abierto a cornadas? Como torero, no revoluciona nada porque es un clásico. Antes que él, todos los toreros legendarios habían toreado como él.

Los que quieran ser grandes toreros lo harán como él. La aportación es ser un compendio del toreo grande, el que siempre llegó con máxima intensidad a los tendidos. Por su clasicismo sin mentiras y con total entrega que ha revolucionado el cotarro taurino. Su toque es un leve movimiento de arriba a bajo imperceptible para los espectadores. Es un torero elegido, con mucho valor sereno y extraordinaria personalidad delante del toro, sin adornos para darse importancia, de hondura y profundidad en el pase. Por tanto, trasgresor con partitura clásica delante del toro. En terrenos que pocos, por no decir nadie, pisa. Con la elegancia de la sencillez ha puesto boca abajo el toreo. Llena plazas él solo, cuando ni con los mejores carteles se consigue. Cobra lo que nadie ha cobrado nunca. Somete al lobby empresarial como pocos se han atrevido. Un coloso con un simple trapo como defensa y un valor imposible de cuantificar.

Dicen que jamás se ha visto tal reacción de Las Ventas. Que no ha habido torero que haya llevado la reventa hasta límites tan insospechados. Que nunca ha habido tanta predisposición. Habría que preguntarse ¿por qué? Que si el mito en el rito taurómaco. Que si leyenda por la verdad, la ética y la espiritualidad con que se enfrenta a su suerte.

Muchas son las disquisiciones, incluso las que, a pesar de todo, siguen alimentando los antitomasistas. Pero hay una realidad: que los sentimientos ni se pueden analizar, ni crear, ni dirigir. Los sentimientos, sentimientos son. Y lo demás palabras con mayor o menor fondo.

Palabras usadas por lenguaraces y escribas que, para alcanzar un escalón más en la llamada de atención, lo ponen a parir con razones exorbitadas. Quizá con algún ápice de razón que se pierde en la tozudez de no reconocer el éxito que debía ser incontestable.

Quizá se le crítica porque algunos no toleren la independencia ya que son parte del circo taurino en el que todo está controlado por unos pocos. Y en el circo se valora la domesticación. Y no se dan cuenta que José Tomás mandando en su propia miseria o grandeza, administrando sus tiempos e imagen, no molesta ni castiga a nadie. Todo lo contrario: lleva espectadores a la plaza, ayuda a los empresarios a hacer caja con lo que empuja a que se celebren espectáculos taurinos, abre hueco mediático en todo tipo de medios lo que provoca una publicidad y propaganda intelectual impagable. Por todo ello, y por lo que nos viene encima, hasta que dure, gracias José Tomás.

miércoles, 18 de junio de 2008

La corrida de toros de José Tomás abarrotará El Puerto y su entorno


www.diariodecadiz.com

Hoy se ponen a la venta los abonos de la temporada taurina y el Ayuntamiento no da abasto atendiendo consultas de todo el país · La Policía Local habilitará un dispositivo especial para el próximo 10 de agosto


El mano a mano entre los diestros José Tomás y Morante de la Puebla para el próximo 10 de agosto en la Plaza de Toros de El Puerto ha levantado entre los aficionados una enorme expectación, como ya ocurriera el pasado verano cuando el torero de Galapagar logró colgar el cartel de 'No hay billetes' en las taquillas del coso portuense, con 12.340 espectadores, después de diez años sin que nadie lo hubiese conseguido. La figura de José Tomás ha trascendido ya la de un torero al uso y va camino de convertirse en leyenda, por lo que aficionados de toda España están ojo avizor para conseguir una de las entradas que les franqueen el acceso al acontecimiento más esperado del verano.

Los hoteles de El Puerto aún tienen estos días habitaciones libres pero saben que en cuanto salgan a la venta los abonos, primero, y posteriormente las entradas, les lloverán las reservas de aficionados de toda España. Ya sin entradas de por medio las llamadas de personas interesadas están saturando la Oficina Municipal de Turismo, entidad a la que hasta ayer mismo se han estado derivando todas las consultas debido a que la nueva empresa gestora del coso portuense no disponía aún de un teléfono en la ciudad.

El concejal de Turismo y Plaza de Toros del Ayuntamiento portuense, Fernando Gago, confirmaba ayer que un alto porcentaje de la actividad de su Concejalía se está centrando estos días en atender llamadas de los puntos geográficos más dispares, solicitando sobre todo información sobre las fechas de venta de las entradas. "Sabemos que la demanda de plazas hoteleras ese fin de semana se verá desbordada por lo que creemos que está garantizado el lleno en todas las ciudades cercanas", explica Gago, que recuerda el acontecimiento social que supuso ya la presencia de Tomás el pasado mes de agosto, con largas retenciones para acceder a la ciudad y coches estacionados en los lugares más inverosímiles. "La Policía Local ya tiene las previsiones de afluencia que manejamos y habrá un dispositivo especial de seguridad y tráfico para ese fin de semana", explicó.

De momento los apartamentos de alquiler no están notando la repercusión del evento porque en esas fechas se alquilan los pisos por quincenas como mínimo, aunque algunos profesionales consultados recuerdan que "ya el año pasado tuvimos que atender algunos compromisos de última hora".

José Tomás protagonista del acontecimiento taurino del 2007


www.telecinco.es
El mismo día en que se cumple un año de su vuelta a los ruedos, José Tomás ha sido galardonado con el segundo premio Paquiro de Toros, que reconoce el acontecimiento taurino del 2007. El premio fue recibido por la madre del diestro de manos del presidente de Telefónica, César Alierta. El torero evoluciona favorablemente de las heridas que sufrió en la última corrida en Las Ventas y donará el premio a una fundación de Síndrome de Down.

Torear es vivir y vivir es torear. Este año me he sentido vivo porque he toreado como yo lo siento" son algunas de las palabras que el diestro de Galapagar ha escrito para que su madre Isabel, que afirmó sentirse "muy orgullosa de su hijo", lea por él.

El diestro dejó también constancia de que en su regreso a las plazas se ha sentido "amparado y comprendido" y que su vuelta es "un sueño cumplido". Recordando una canción de Camarón de la Isla, el diestro concluía en su mensaje: "Vivir y soñar, sólo voy buscando mi libertad".

El trofeo Paquiro incluye 50.000 euros que el diestro ha cedido íntegramente a la Fundación Síndrome de Down de Madrid, así como una escultura del artista Víctor Ochoa, que acudió a la cena junto a su novia la modelo Cristina Piaget.

El apoderado de José Tomás ha señalado que el diestro "ya se ha levantado de la cama para dar cortos paseos por la habitación y su evolución es buena". También ha explicado que según los doctores "todo está yendo muy bien, pues sigue sin fiebre, come con normalidad, las heridas parecen que cicatrizan según lo esperado, y en definitiva, todo evoluciona muy favorablemente". Aún deberá permanecer ingresado alrededor de cuatro días y su objetivo es reaparecer en Badajoz el 23 de junio. BQM

José Tomas: la sangre caliente de un héroe


WWW.DIARIOCRITICO.COM
Por Carlos Abella

De pequeño, mi abuelo y mi padre solían contarme cómo salían dispuestos a la plaza de toros de Las Ventas los grandes toreros de todos los tiempos: o a hombros o en brazos de las asistencias. Pero José Tomás ha añadido un tercer elemento: ni por la Puerta Grande-hubiera sido la séptima- ni en brazos de monosabios y areneros, porque José Tomás se retiró ensangrentado, herido, pero por su propio pie. Como hacia el gran Antonio Ordóñez, José Tomás no se retiró para que le curara el Doctor García Padrós hasta que hubo entrado a matar para acabar con su enemigo; y como él, dio dos series de muletazos –unos derechazos a pies juntos preciosos y unas escalofriantes manoletinas- con una cornada de veinte centímetros en el muslo derecho y dos heridas menores en la rodilla y en la pierna.

Por una entrada de un duro defensa lateral derecho, un futbolista requiere de la asistencia en el césped de un masajista, de un fisioterapeuta, de un chorrito de agua milagros y de la recompensa de por haber exagerado la entrada y el dolor se le haya mostrado al defensa una tarjeta amarilla. O mucho me equivoco o ese ídolo nacional cobrará millones por sus derechos de imagen, traspaso millonario por sus habilidades futbolísticas y la adoración permanente de veinte periódicos deportivos que nos cuentan cada día lo que desayuna, lo que corre y las novias que tiene.

" José Tomás un suicida, que por conseguir un triunfo se arrima como un loco"
La comparación no es odiosa: el futbolista es un héroe. José Tomás un suicida, que por conseguir un triunfo se arrima como un loco, se 'deja' coger y como es –según sus enemigos un pesetero-su cornada de ayer le impedirá torear dos de sus próximos actuaciones en Alicante y Badajoz, es decir un buen montón de euros. Otros toreros, administran su carrera para rentabilizar su paso por los ruedos secundarios haciendo el mínimo y único esfuerzo en las dos o tres plazas decisivas. Decía Manolete cuando su apoderado Camará la reprochaba que se arrimara como un desesperado en una plaza secundaria: “Pero es que no han pagado”. Pues así, José Tomás se arrimaba a sus dos toros, uno bronco y manso, y el toro noble pero al que José Tomás dio todasa las facilidades.

La torpeza no está en su quehacer ni en su mente; tampoco en el sitio que pisa y donde los toros lo tienen más fácil. Su torpeza, según sus enemigos está en los que creen que es de tontos no dejarse televisar por el dineral que pierde; su torpeza está en dejarse coger por un toro en Madrid cuando ya había cortado la oreja de su primero; su torpeza está en su empreño en provocar la emoción del público y no en buscar la comprensión de éste ante las dificultades de su enemigo. Lo suyo no es torpeza; es –de nuevo según el rácano pensamiento de sus rivales -sencillamente una estupidez porque hay ellos y en sus mentores quienes piensan más en lo que dejan de ganar si les cogen que en lo que ganan si hacen ese esfuerzo.

José Tomás, la leyenda

Con la cara ensgrentada y un muslo abierto, José Tomás pensó más en la gloria, en la historia, en la leyenda que en la cuenta bancaria y en los réditos. Por eso ha vuelta más para ganárselo que para llevárselo. Los demás, buscan ahora la forma de comprar páginas de publicidad para suplir su merecido olvido, su justificada ausencia del corazón de los aficionados y su mediocre paso por la historia, encubriendo su insignificancia con el ardor periodístico subvencionado y la 'oportuna' aparición en las revistas del corazón para comentar el ritmo de las papillas del bebe recién nacido, o lo poco que duerme por las noches. Muy interesante.

Gracias José Tomás; has devuelto al toreo su épica, has devuelto a lo que ocurre en un ruedo al carácter de leyenda y has devuelto al corazón de la sociedad española el valor de que un tipo normal, de un pueblo serrano sea capaz de dejarse coger por un toro para demostrar que el toreo no es solo una ciencia matemática, un deporte de afeminados intérpretes y de embaucadores de programas de actualidad rosa.

José Tomás recibirá el alta en "cuatro o cinco días"


El estado de salud del diestro José Tomás evoluciona de manera muy favorable. No han surgido complicaciones tras las varias y graves cogidas que sufrió el pasado domingo en la plaza de toros de Las Ventas. Se prevé que reciba el alta en "cuatro o cinco días", según su apoderado, Salvador Boix, para continuar la recuperación en su domicilio.

Boix, que vela la recuperación del diestro de Galapagar en una habitación de la madrileña clínica La Fraternidad, manifestó ayer que el torero se encuentra feliz y emocionado por la respuesta que tuvo el público de Madrid ante su entrega: "José no tiene fiebre y evoluciona muy bien, a la espera tan sólo de que pasen los días; da la impresión de que tampoco siente mucho dolor y se encuentra animado y asumiendo las consecuencias de su profesión".

Lo que más parece afectar al torero es el aburrimiento que genera su situación de convalecencia: "Quisiera irse de la clínica cuanto antes". Pero el sentimiento que prima en el matador, por encima del dolor o el malestar propio de las heridas que ha sufrido es el contento: "Son siete orejas en 10 días las que ha cortado en Madrid", comenta Salvador Boix, "y ha tenido una enorme respuesta del público. Fantástica. José Tomás lo dio todo; el público ha podido ver las dimensiones de este gran torero. Y él está feliz por eso".

De momento, perderá la corrida del próximo viernes en la Feria de Hogueras de Alicante, pero su apoderado no descarta del todo su presencia en su siguiente compromiso. Si la salud se lo permite, estará en la plaza de Badajoz el 23 de junio.

lunes, 16 de junio de 2008

Impresionantes imagenes de José Tomás www.photolozano.com


Merece la pena que los aficionados conozcan esta página.
Hay imagenes francamente buenas.

Milagrosa séptima


Patricia NAVARRO
www.larazon.es


Las expectativas se vendían caras, como las entradas de reventa para ganarle la partida al mito viviente de José Tomás que, donde va, la lía. Se habló y se escribió tanto de lo que ocurrió el pasado 5 de junio, que el hito de conseguir los trofeos máximos en la plaza de Madrid era un privilegio sólo al alcance de sus manos. Una idea que rondaba en la cabeza, en los susurros, en los corrillos, eran las ganas de presenciar un hecho histórico a la vista de sólo unos pocos.
Se le veneró sin fisuras. Le sacaron al tercio a saludar antes de que diera un muletazo y parecía que todo estaba a favor. Y lo estaba. Clarísimo. Evidente. Menos los toros. Sorteó dos de la divisa titular, aunque en quinto lugar saltó un sobrero de El Torero. Ni uno ni otro regaló una embestida que sirviera el triunfo en bandeja. Al contrario. Ahí su toreo se hizo grande y sobrevino la gesta, que hace inmensa la leyenda. Su vuelta a los ruedos no trae ni medio paso en falso.
Era su primero un manso de libro que se acomodó en tablas y tiró al pecho en más de una ocasión cuando le presentaron pelea. No la quería. Pero el de Galapagar tiene el valor de acero y la mentalidad de número uno. Sacó faena, empeñosa labor aunque costara la vida, brilló el peligro y mascamos miedo.
Ya se había vencido su tarde cuando el diestro caminaba, por su propio pie, hacia la enfermería. Madrid, la que tanto da y quita, la exigente, se dejaba el alma para corear «torero, torero» cuando Tomás buscaba alivio en las manos de García Padrós.
Lo merecía. El esfuerzo había sido titánico. Esta vez sin lugar a las dobleces ni a los malos entendidos. A José Tomás le cogieron cuatro veces en la tarde de ayer porque tiene claro que prefiere «una cornada a dar un paso atrás». Y lo hace sin darse coba.
El de Galapagar inundó su plaza de magia, de emoción, de todo aquello que está lleno el toreo y por lo que merece la pena viajar sin descanso.
Era su séptima puerta grande, pero la cambió por la enfermería. Cosas de torero. De torero grande.

José Tomás pasa la primera noche tranquilo, sin complicaciones y sin fiebre


www.burladero.com

RUBÉN ARÉVALO - 16/06/2008 11:40
El diestro madrileño José Tomás ha pasado la primera noche ingresado en la Clínica La Fraternidad después de las tres cornadas que sufrió en la plaza de toros de Las Ventas, donde fue operado por el Doctor Máximo García Padrós. Ha pasado la noche tranquila y sin fiebre. Y tal y como ha asegurado a este medio su apoderado, Salvador Boix, el diestro "se ha despertado pronto, ha desayunado y está animado". De este modo, se puede hablar de una "recuperación muy satisfactoria".

Aún no hay plazos oficiales para la recuperación de José Tomás, aunque es seguro que no podrá torear en la plaza de Alicante, donde estaba anunciado junto a Luis Francisco Esplá y Javier Conde en apenas cuatro días. Además es seria duda para acudir a su compromiso de Badajoz. Respecto a esto, Boix confiesa que va a ser difícil y a partir de ahí "se irá viendo".

JOSÉ TOMÁS, ARTICULO DE ABC.COM





Y LA SEPTIMA FUÉ DE SANGRE

ANTONIO ASTORGA
MADRID. Delirium tremens en el Palace y en Las Ventas, principio y continuación de la epopeya tomista de ayer. El público, con el corazón encogido, brama de miedo al ver a su ídolo caído, herido, enganchado, rehecho, corneado, vuelto a cornear, resurgido de las cenizas de la arena, y operado en la enfermería de la plaza de tres cornadas. «El miedo no lo paga ningún salario», comenta un tomista de pro. José Tomás, bañado en sangre, dedica su primer triunfo a la afición, y visita por su propio pie la enfermería a las ocho de la tarde. Allí permanece un cuarto de hora. Es asistido de un puntazo en su mano izquierda, y de una herida en la cara. El «Godot» de Galapagar regresa a la arena, y una hora después retorna a la enfermería enhiesto, con las orejas en las manos, para ser operado. Las heridas luminosas clavadas en su cuerpo como carnívoros cuchillos no cambiarán su gesto. Al gentío se le saltan las lágrimas. No puede con tanta tensión. Piero, un italiano que llegó para ver a JT desde Roma, lo define: «¡Questo gladiador es un extraterrestre!». Mientras JT es operado el pueblo rodea la plaza con silencio expectante.
A las seis y diez de la tarde salía el torero del Palace camino de las Ventas. El monovolumen azul marino le espera en la puerta principal. Un puñado de ciudadanos hindúes se confunde con marabunta de españoles que le asaetean a fotografías, le abrazan, le piden autógrafos y le besan. José Tomás pasa delante de nosotros con el rostro abstraído, pero amable. La abstracción de Santo Tomás provenía de «abs-trahere», que significa sacar, separar, extraer. José Tomás firmaba autógrafos pero ese fetichismo no estaba en su mente. Sacaba, separaba, extraía su pensamiento y miraba al infinito. Hombres y mujeres se enganchan al torero y, queriendo repetir la apoteosis del 5-J, casi le desnudan antes de llegar al coso. Se abrazan a su chaqueta corta, luego a sus alamares y bordados en oro, plata y seda, se descuelgan de las hombreras. quieren tocar, besar, aplaudir, animar, darle suerte al «¡torero!, ¡torero!, ¡torero!», emblema con el que se enronquecían, pero su cohorte de protectores guarda en seda al diestro de tabaco y oro, con la taleguilla muy ajustada. Los aficionados, hambrientos de deidad, rodean las borlas y sus hombreras. Casi le tiran del corbatín, una cinta muy fina que se anuda como corbata, y «porque no nos dejan que si no casi le cortamos la coleta», amenazaban.
Mientras camina por los pasillos del Palace en dirección al coche José Tomás piensa, abstraído, en las puertas de la gloria, de la leyenda, del cielo. Al pie de la escalera le aguarda su cuadrilla, encabezada por Miguel Cubero, hermano de Yiyo. La escolta pretoriana traslada a su general al coche, que se sienta en el centro, entre el piloto y el copiloto. Con la Castellana cortada la mejor ruta es bajar hacia Atocha, girar por Alfonso XII y subir por la calle Alcalá camino de la Séptima Copa en las Ventas. Allí llega a las 18:40. La multitud aguarda ansiosa, quiere que el coche le deje tocar la carne del torero.
José Tomás entra estrujado, apretujado en abrazos, palmas, vítores, santificado para la epopeya en sangre, oro y arena. Saluda a las cuadrillas, a los jornaleros del toro, esos grandes hombres que protegen como ángeles de la guarda a sus maestros, no entra en capilla, y enfila la puerta de caballos para colarse por la rendija derecha de una madera rojiza y tardía camino del paseíllo. Mientras, en la soledad del burladero, José Tomás beberá agua en el fondo de un vaso dorado, liso, el llamado cáliz de la sangre y del triunfo, de los héroes sacrificados, del alma en vilo, del corazón en un puño. En las paredes doradas de ese vaso los ojos del matador verán reflejado su rostro serio, con la mirada perdida, abstraída, como ha permanecido toda la semana en Estepona, su sanctasanctorum.
Después llegarán las heridas luminosas del ídolo, del mito. Y los aficionados, con los ojos vidriosos orillados en lágrimas, le confesarán a la fotografía dedicada de JT: «Me has hecho emocionarme. Esto es lo más bonito que me puede pasar», mientras salían del coso mudéjar toreando calle Alcalá arriba, calle Alcalá abajo, recordando la Séptima, que fue de sangre.